Facebook antepone sus beneficios a la seguridad de sus usuarios y oculta que sus plataformas son nocivas para los menores, fomentan la división social y debilitan la democracia, alertó este martes Frances Haugen, una exempleada ante un subcomité el Senado de Estados Unidos.
Frances Haugen, una extrabajadora de la firma, testificó ante el subcomité de Protección al Consumidor, Seguridad de Productos y de Datos de la Cámara Alta después de las filtraciones que ella misma hizo en los últimos días al diario The Wall Street Journal y tras revelar su identidad en una entrevista emitida el domingo con el programa “60 Minutos”, del canal CBS.
La informante, de 37 años, comenzó a trabajar en Facebook como responsable de Producto en 2019, pero decidió abandonar la compañía ante la desinformación que vio tras las elecciones en EE.UU. del pasado noviembre, que desembocaron en el asalto al Capitolio en enero por parte de seguidores del entonces presidente, Donald Trump.
Facebook fomenta la división y debilita la democracia
“Los líderes de la compañía saben cómo hacer que Facebook e Instagram sean más seguros, pero no harán los cambios necesarios porque anteponen sus beneficios astronómicos a la gente”, lamentó.
Haugen está “muy preocupada” por la seguridad nacional a la luz de cómo funciona Facebook a día de hoy, ya que, avisó, no dota de personal suficiente sus unidades dedicadas a prevenir los mensajes que instigan el terrorismo o el espionaje.
Este testimonio se produce después de que el lunes se cayeran a nivel mundial durante más de seis horas los servicios de Facebook, Instagram y WhatsApp sin que todavía se conozca el motivo.
Facebook sabe que causa daño a personas vulnerables
La audiencia estuvo dedicada, sobre todo, al efecto de Facebook en los menores de edad. En concreto, la informante indicó que la empresa dispone de estudios propios que apuntan que el uso de sus plataformas es perjudicial para los menores, ya que pueden ser adictivas e incentivar hábitos que pueden derivar en anorexia. Esta estrategia, advirtió la experta, hace que los menores estén más expuestos a contenido que promueve anorexia y puede alimentar la violencia étnica en lugares como Etiopía.
En ese sentido, precisó que la compañía actúa como los fabricantes de tabaco, es decir, que promueve hábitos entre los menores a través de Instagram para que se enganchen, como ocurre con los cigarrillos.
Y denunció que Instagram ha cambiado las vidas de los niños y adolescentes que sufren acoso en la escuela, dado que “el ‘bullying’ los sigue hasta casa, los sigue hasta sus dormitorios”.