Las nuevas solicitudes de prestaciones por desempleo en Estados Unidos cayeron por debajo de las 300.000 la semana pasada por primera vez desde que la pandemia de COVID-19 las hiciera aumentar el año pasado, según datos del gobierno publicados este jueves.
El Departamento de Trabajo informó que se presentaron 293.000 pedidos iniciales de subsidio de desempleo en la semana terminada el 9 de octubre, 36.000 menos que la semana anterior y más cerca de las 256.000 presentadas en la semana del 14 de marzo de 2020, antes de que la pandemia provocara despidos masivos.
El dato mejoró las expectativas de los analistas, que habían calculado unos 319.000 pedidos.
Las solicitudes continuas, que hacen un seguimiento de los estadounidenses que reciben pagos de subsidio de desempleo, descendieron a 2,59 millones en la semana que terminó el 2 de octubre. Los economistas esperaban que las solicitudes continuas fueran de 2,67 millones.
Los datos sugieren que la recuperación del mercado laboral se aceleró a principios de octubre. Los números de la semana pasada mostraban que las contrataciones se estaban reduciendo a medida que la variante Delta frenaba la creación de empleo. El país añadió sólo 194.000 nóminas no agrícolas en septiembre, muy por debajo de la estimación media de 500.000 nuevos puestos de trabajo. También supuso una ralentización del bajo ritmo de contratación observado en agosto.
El promedio de solicitudes en cuatro semanas, una medida que compensa los altibajos semanales, se ubicó en 334.250, comparado con uno de 344.750 la semana pasada.
La Oficina de Estadísticas Laborales informó que en la semana que concluyó el 2 de octubre había 2,6 millones de personas que recibían esta prestación social, comparado con 2,72 millones de personas en la semana anterior.
El Gobierno informó la semana pasada de que la tasa de desempleo en septiembre fue del 4,8%, comparado con el 5,2% en agosto.
Desde que comenzó la recuperación en mayo de 2020, Estados Unidos ha restaurado 17,4 millones de empleos no agrícolas, casi tres cuartas partes de los puestos de trabajo destruidos con la crisis. El país todavía tiene que recuperar 4,97 millones de empleos para volver a los niveles laborales que registró antes del impacto del COVID-19.