El gobierno de Estados Unidos anunció el lunes (22.11.2021) que desaconseja a sus ciudadanos viajar a Alemania y Dinamarca, ante el aumento de casos de COVID-19.
El Departamento de Estado emitió una Alerta de Viaje Nivel 4 (el más alto) «indicando una incidencia muy alta de COVID-19» en ambos países europeos.
También se advirtió a los posibles viajeros de que «existen restricciones que afectan a la entrada de ciudadanos estadounidenses en Dinamarca».
El regreso de Europa al epicentro de la pandemia se ha achacado a la escasa aceptación de las vacunas en algunos países, a la variante Delta, muy contagiosa, y al clima más frío que hace que la gente vuelva a encerrarse en casa.
En Alemania, el país más poblado de la UE, sólo el 68% de la población está totalmente vacunada.
El país ha instado a todos los adultos vacunados a recibir una dosis de refuerzo para combatir la disminución de la eficacia de la vacuna después de seis meses.
«Probablemente para el final de este invierno, como a veces se dice cínicamente, casi todo el mundo en Alemania estará vacunado, curado o muerto», dijo el Ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn, al instar a más ciudadanos a vacunarse.
La canciller saliente, Angela Merkel, advirtió que las actuales medidas de restricción por el COVID-19, que incluyen la prohibición de acceso a ciertos espacios públicos a los no vacunados, «no son suficientes».
Con las camas de cuidados intensivos rápidamente llenas, las regiones más afectadas de Alemania han ordenado nuevos cierres.