Salarios de 100.000 dólares al año y un bonus solo por firmar el contrato son ahora habituales en las ofertas de trabajo para camioneros en EE.UU., una pieza considerada clave para solucionar los grandes problemas de suministro en el país norteamericano.
La industria del transporte en EE.UU. ha respondido así a la escasez de camioneros en lugares como Los Ángeles o Long Beach, ciudades portuarias en California que han visto cómo sus muelles se han llenado de mercancías ante la falta de trabajadores para descargar y mover los productos.
Este colapso ha provocado a su vez que aparezcan también suculentas ofertas de seis cifras en otros lugares con puerto, como San Francisco (California), Houston (Texas), Miami (Florida) o Nueva York, que reciben ahora más importaciones en sus muelles y necesitan manos para transportarlas.
En total, la Asociación Estadounidense de Camiones (ATA, en sus siglas en inglés) calcula que la industria enfrenta actualmente una escasez de aproximadamente 80.000 camioneros, según un informe facilitado a Efe por esa organización.
A esta situación se ha llegado por varios motivos, empezando por la falta de actividad para los camioneros que trabajaban descargando puertos y que se quedaron sin trabajo cuando la economía se paralizaba totalmente por la pandemia, de acuerdo al director de la facultad del Centro de Gestión Global de la Universidad de California en Los Ángeles, el profesor Christopher Tang.
“Esos conductores cambiaron de profesiones entonces porque no tenían trabajo y ahora que la economía se está reactivando y las importaciones han crecido, no tenemos suficientes transportistas”, explicó en una entrevista con Efe Tang, autor del libro “Gestión del riesgo de la cadena de suministro”.
Además, el experto destacó que las escuelas de conducción de este tipo de camiones estuvieron cerradas durante gran parte del inicio de la pandemia, ocasionando también la ausencia de nuevos conductores, un problema que persiste en la actualidad.
En este contexto, Tang señaló que las compañías de la industria del transporte se han visto obligadas a generar incentivos monetarios y de condiciones laborales, como mejora de vacaciones, seguros y horarios, para atraer a antiguos y nuevos camioneros.