Una nueva variante de covid-19, potencialmente más contagiosa y con múltiples mutaciones, ha sido detectada en Sudáfrica, que puede enfrentarse a una nueva ola pandémica, según informaron científicos este jueves. De hecho, el número de infecciones diarias en este país, el más castigado del continente por la pandemia, se ha multiplicado por diez desde comienzos de mes.
La variante B.1.1.529, descubierta a principios de esta semana del 22 al 28 de noviembre, tiene un número “extremadamente elevado” de mutaciones y “podemos ver que tiene un potencial muy alto de propagación”, declaró el virólogo Tulio de Oliveira durante una rueda de prensa en línea del ministerio de Sanidad. La variante tiene una proteína de pico que es dramáticamente diferente a la del coronavirus original en el que se basan las vacunas COVID-19, dijo la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido.
Se han informado casi 100 secuencias de la variante, y los primeros análisis muestran que tiene “una gran cantidad de mutaciones» que requieren más estudios”, dijo Lindmeier.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido asegura que la variante tiene una proteína de pico que era dramáticamente diferente a la del coronavirus original en el que se basan las vacunas COVID-19. “Como han descrito los científicos, (esta es) la variante más significativa que han encontrado hasta la fecha en su investigación”, dijo el secratario de Transporte a Sky News.
El equipo del instituto de investigación KRISP, que pertenece a la Universidad de Kwazulu-Natal, descubrió el año pasado la variante beta, muy contagiosa también.
Tras el anuncio, el gobierno británico anunció que prohibía los viajes con Sudáfrica y cinco países vecinos (Namibia, Lesoto, Suazilandia, Zimbabue y Botsuana) ante los temores de que la variante sea incluso más contagiosa que la delta.
La doctora Maria Van Kerkhove, epidemióloga líder de la OMS, ha apuntado que todavía no se conoce mucho esta nueva variante, ya que apenas hay “menos de 100 secuencias genómicas completas disponibles”. En cualquier caso, ha apuntado que “lo que sí se sabe es que esta variante tiene un gran número de mutaciones y la preocupación es que cuando tienes tantas mutaciones eso puede tener un impacto en cómo se comporta el virus”.
Así, ha señalado que por el momento es pronto para saber la gravedad de la aparición de esta nueva cepa del virus. “Tardaremos unas semanas en comprender qué impacto tiene esta variante. Hay mucho trabajo en marcha. Es una variante que se está monitorizando. Discutiremos si se convertirá en una variante de interés o de preocupación y, si es así, le daremos un nombre griego, pero es algo que hay que vigilar”, ha explicado.
A pesar de todo, ha celebrado que se detecten estas variantes, ya que, a su juicio, significa que el sistema de detección funciona a nivel global. “Ahora mismo los investigadores se están reuniendo para entender dónde están estas mutaciones y lo que eso puede significar potencialmente para nuestras pruebas diagnósticas, terapias y vacunas”, ha aclarado.
Las mutaciones del virus inicial pueden volverlo más contagioso hasta convertirlo en dominante. Fue el caso con la variante delta, descubierta inicialmente en India y que, según la OMS, redujo al 40% la eficacia de las vacunas contra la transmisión de la enfermedad.
Por ahora, los científicos sudafricanos desconocen si las vacunas existentes son eficaces contra esta nueva forma del virus. “Lo que nos preocupa es que esta variante no solo podría tener una capacidad de transmisión mayor, sino que también podría ser capaz de eludir partes de nuestro sistema inmunitario”, declaró el profesor Richard Lessells, otro investigador.
Hasta ahora fueron detectados 22 casos, principalmente de jóvenes, según el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles (NICD, por sus siglas en inglés). También se registraron casos en el vecino Botsuana y en Hong Kong, en una persona que regresó de un viaje a Sudáfrica.