La Casa Blanca informó la mañana de este martes que pondría a disposición 50 millones de barriles de petróleo de las reservas estratégicas de petróleo de Estados Unidos para ayudar a enfriar los precios del curdo.
La liberación, una combinación de un préstamo y una venta de la reserva, se hizo en concierto con otras liberaciones de acumulaciones estratégicas por parte de China, India, Corea del Sur, Japón y Gran Bretaña, dijo la Casa Blanca.
La iniciativa conjunta, presentada como inédita por los estadounidenses, busca que con el aumento de la oferta los precios bajen de forma mecánica.
Las reservas estadounidenses son el suministro de emergencia más grande del mundo.
Según un alto funcionario, la liberación comenzará entre mediados y fines de diciembre, y es posible que se produzcan nuevas intervenciones para estabilizar el mercado, «en respuesta a una pandemia única en el siglo».
«El presidente está listo para tomar acciones adicionales si es necesario y está preparado para usar toda su autoridad, trabajando en coordinación con el resto del mundo para mantener un suministro adecuado a medida que se deja atrás la pandemia», agregó.
Los precios ya han venido bajando cerca de un 10% en las últimas semanas. Pero funcionarios replicaron a Biden al asegurar que pese a que caen los precios del crudo, los de la gasolina solo han subido para los consumidores finales.
Esto ha afectado los bolsillos del estadounidense común y afectado la tasa de popularidad de Biden.
Antes del anuncio, los precios del petróleo caían más del 1% antes de la esperada liberación de las reservas de crudo de Estados Unidos para enfriar el mercado, con el barril lastrado además por el alza de nuevos casos de Covid-19 en Europa.
Más temprano el Brent perdía 84 centavos, o un 1.05%, hasta los 78.78 dólares el barril; mientras que el West Texas Intermediate (WTI) bajaba 1.1 dólares, o 1.45%, para colocarse en los 75.65 dólares.
La alianza OPEP+ ha rechazado hasta ahora las repetidas solicitudes de Washington para bombear más petróleo.
El lunes, los precios ganaron más del 1% tras informes de que el grupo podría ajustar los aumentos previstos a la producción si los grandes países consumidores liberan crudo de las reservas o si la pandemia frena la demanda.
Los precios han caído por debajo de los 80 dólares el barril desde los 86 dólares que tocaron el 25 de octubre -máximo de tres años-, en medio del diálogo para liberar barriles de forma coordinada y ante el miedo a un impacto en la demanda de energía de una cuarta ola de casos de Covid-19 en Europa.
Se espera que una liberación de reservas tenga solo un impacto temporal en los precios, dijeron analistas.