La dictadura cubana redobla sus esfuerzos para que la comunidad internacional no conozca lo que ocurre en la isla momentos antes de que la marcha convocada para este lunes 15 de noviembre comience en las principales ciudades del país. A los encarcelamientos domiciliarios de reconocidas figuras, a la quita de credenciales a periodistas internacionales y a la prohibición de manifestarse pacíficamente, ahora las autoridades del régimen comenzaron a cortar el acceso a internet de miles de usuarios para evitar el acceso y la propagación de información sobre lo que vaya sucediendo durante el día.
Fue la reconocida periodista Yoani Sánchez quien denunció el nuevo atropello impuesto por la dictadura de Miguel Díaz-Canel al prohibir el acceso a internet en varios puntos de Cuba. “Ya me cortaron el acceso a internet, pero como he dicho tanto: ‘la creatividad es la capacidad de abrir una ventana cuando la puerta está cerrada’. Aunque no me conformo y un día quiero la puerta abierta de par en par… hoy reportaré a través de las rendijas”, dijo la activista a través de Twitter.
“A los oficialistas cubanos solo les quedan los gritos, los golpes, las amenazas y los arrestos… hace mucho tiempo perdieron los argumentos, la convicción y la valentía… cobardes”, escribió Yoani en otro mensaje.
Además de esta medida, el régimen persigue a toda aquella persona que quiera manifestar su reclamo de mayor libertad y mejoras sociales y económicas en la isla. La activista a favor de los derechos humanos Saily González Velázquez denunció que “50 esbirros al servicio de la dictadura” están en la puerta de su casa desde las 5:30 am. para impedir que salga a la calle a protestar por los abusos.
“Hago este video con cara de sueño porque desde la 5.30 tengo esta actividad que ahora mismo les voy a mostrar. Porque esto es muy grande lo que está pasando. Ninguna de estas personas son vecinos. Todos están aquí desde las 5.30 de la mañana. A ninguno los conozco. Los quiero ver”, cuenta González Velázquez al momento que decide salir a la puerta de su casa y se encuentra con un grupo de paraestatales enviados por el régimen que le grita “gusanera”. “¡Patria y vida! Abusadores, ustedes. ¡Están al servicio de una dictadura!”, los enfrenta la activista ante el ataque de los presentes.
Este domingo, el líder de la convocatoria disidente, Yunior García Aguilera, denunció que la seguridad del Estado está impidiendo su marcha por el centro de La Habana como había prometido. Lo propio ocurre con el periodista Abraham Jiménez Enoa, cuya casa se encuentra sitiada por agentes vestidos de civil.
En un directo en la red social Facebook, García Aguilera dijo asimismo que los agentes en los alrededores de su domicilio, en las afueras de la capital cubana, han echado del lugar a varios periodistas que trataban de cubrir los hechos.
“Mi casa amaneció sitiada, rodeado todo el edificio de agentes de civil”, afirmó el activista y dramaturgo, que describió que había grupos de agentes vestidos de civil debajo de su edificio y “carros en todas las esquinas”.
La agencia EFE pudo comprobar que sobre las 11.00 de la mañana (15.00 GMT) siete agentes vestidos de civil vigilaban los alrededores del domicilio de García Aguilera, con dos vehículos y varios ciclomotores. También se encontraban allí al menos cuatro equipos de medios internacionales.
El activista denunció que los agentes trataron de expulsar del lugar a varios periodistas extranjeros que se habían acercado hasta el edificio. “Hicieron que se fueran a gritos y amenazas”, indicó.
Por su parte, el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) denunció que la activista Yanilys Sariego, de la ciudad de Cárdenas, fue “detenida arbitrariamente mientras participaba en el seminario Goodbye Lenin. Había anunciado por Twitter su participación en la marcha de este 15N”.