Medio centenar de viviendas de los municipios canarios de los Llanos de Aridanne y Tazacorte han sido desalojados en las últimas horas en la isla española de La Palma ante el avance de la lava que ha arrasado ya mas de 860 hectáreas.
Hasta ahora eran más de 7.000 las personas evacuadas en la zona afectada por la erupción, a los que se suman ahora los barrios que se encuentran en el camino de la colada que está a punto de llegar al mar al norte del delta de lava que se esta formado desde hace días.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, garantizó ya ayer que su ejecutivo y el resto de administraciones harán “lo humanamente posible, casi lo imposible”, para paliar los daños provocados por la erupción.
”No podemos pelear para evitar que la lava llegue adonde va a llegar”, dijo. “No tenemos ningún mecanismo para que esto cambie. Estamos a merced del volcán”, reconoció Torres.
Desde su erupción, el pasado 19 de septiembre, la lava del Cumbre Vieja ha arrasado un total de 866,1 hectáreas y ha destruido 2.185 edificaciones, mientras que amenaza a otras 76, según medición hecha la pasada medianoche con el sistema de satélites Copernicu.
En cuanto a la calidad del aire, el cambio en las condiciones atmosféricas ha favorecido que el nivel de partículas en suspensión no sea preocupante, a diferencia de días previos, por lo que las estimaciones apuntan en general a una calidad del aire “moderadamente buena”.
Otro dato a destacar es el repunte ligero de la actividad sísmica en las últimas horas en la isla, donde se han registrado 38 seísmos desde la medianoche, según información del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
El de mayor magnitud, de 4,3 e intensidad IV, ha tenido lugar en Villa de Mazo, a 37 kilómetros de profundidad, y ha sido sentido por la población.
Expertos del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) advirtieron ayer de la posibilidad de que se sucedan terremotos de esta intensidad después de que esta semana y la pasada se sintieran algunos de 4,8, por el momento los de mayor magnitud desde que comenzara la erupción.